miércoles, 26 de agosto de 2009

CARTA ATEMPORAL


Bogotá D.C.,


Helena


Cuando llegue ese día en el que deba desear devolver el tiempo, tal vez pida ir hasta hoy, hasta el día en que una mujer mágica me dejó hacer parte de sus sueños. Pero tal vez no pida nada, porque ¿para qué exigir la devolución del tiempo cuando el instante ha sido siempre el mismo?


Creo que ese día en el que la vida da la oportunidad de querer regresar, es sólo ofrecido para quienes han intercambiado la infinidad atemporal de la felicidad, por la limitación temporal de los placeres. Pienso entonces que no desearé la restitución de los minutos desaparecidos, no le temeré a la muerte; ese día, estando aún a tu lado, confirmaré que en el amor ayer es hoy y hoy es mañana. Amarte antes de morir es haber salido ya del tiempo.


Tuyo siempre,


Tercero Vernaza


Bogotá D.C. Agosto de 2009